
25 Ene Madrid está para comérsela
Madrid es una ciudad que está para comérsela. Y es que está muy pero que muy rica. Nos gusta que nos tomemos un aperitivo y nos inviten a una tapa, como es costumbre por estos lares. Y que repitas y te pongan otra. Que tengas mil y un restaurantes, tabernas, cafeterías, casas de comida, bares, un mercado como San Miguel y muchos establecimientos de solera para contrarrestar el peso de las más impersonales franquicias.
Nos supo sabrosa la que se montó en FITUR en torno a la gastronomía el segundo día de la feria. Porque el primero la cosa escaseaba y si te quedabas en el recinto el destino no era otro que aguardar colas para las cafeterías de rigor. A no ser que viniera una hada madrina y te rescatara, como me ocurrió a mi con mi amiga y colega Susana Fuster, otra valenciana en Madrid, que me llevó a comer a Casa Lobo. Un restaurante de moda de los que vale la pena ir a mediodía gracias a su menú apto para todos los bolsillos.
Madrid es una ciudad que está para comérsela. Porque Madrid Fusión 2016 ha tomado el Palacio de Congresos con lo más granado del mundo chef. Un programa de primera en el que se cuelan, lo que es la vida, apenas unas cuantas mujeres. Y digo lo que es la vida porque los fogones siempre fueron universo femenino pero en la esfera doméstica porque cuando pasaron al ámbito público, al profesional, se masculinizó. Hoy el reconocimiento es tal que se ha convertido en oficio de culto. Y entre los Berasategui, Roca, Torreblanca, Arola, Camarena, José Andrés y hasta un centenar de hombres, solo siete son mujeres: Elena Arzak, Susi Díaz, Alejandra Rivas, Nooror Somany, Azucena Sánchez, Anna Merinno y María José Martínez.
Madrid es una ciudad que está para comérsela. Porque durante dos semanas, y hasta el 7 de febrero, la ciudad celebra el GastroFestival Madrid donde la Gastronomía se convierte en el eje cultural de la ciudad en maridaje con la literatura, el arte, la música, el cine, la moda, el teatro… La ruta Golosa, la ruta del Café. Menús solidarios. La gran fiesta de uno de nuestros bienes más preciados y en torno al cual compartimos nuestros mejores momentos. Buen provecho 😉