Desayunemos gominolas

Las noches del 5 de Enero son nerviosas porque nunca sabes cuándo van a llegar Sus Majestades.

Cuando era pequeña, antes de abrir los ojos, me gustaba oler esa goma de los muñecos que los Reyes dejaban junto a mi cama… Siempre traían cuentos nuevos y me pasaba horas viendo los dibujos que todavía no conocía y que llegaría a saberme de memoria en los próximos meses.
Y crecí. Y durante años pensé que se habían marchado porque el único regalo que anhelaba de verdad, no lo traían nunca…
Tuve que recuperar la fe en Ellos cuando llegaron mis hijos, el mayor presente. Junto a los pequeños conseguí comprender que mi padre estaría siempre, igual que los Reyes Magos.
La noche de mañana será nerviosa, como siempre. Y cuando tomemos gominolas para desayunar y explotemos los globos de colores con los ojos todavía hinchados por el sueño, los despediremos con las risas y los abrazos cálidos del agradecimiento por habernos dejado, un año más, el regalo de la vida.

Feliz noche de Reyes!

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